Hoy os proponemos una escapada de fin de semana en Andorra muy especial. Y es que Andorra no es únicamente divertido en invierno. Sus pistas de esquí atraen a un montón de visitantes, turistas y esquiadores, pero fuera de la época de esquí también es un lugar maravilloso donde pasar unos días estupendos.
Os contamos cuáles fueron nuestras actividades y los lugares que visitamos en nuestra escapada a Andorra en un fin de semana. Como llegamos el viernes bien avanzada la tarde, apenas nos dio tiempo a llegar al hotel, dejar nuestras cosas y disfrutar de un espectáculo del Circo del Sol que hacían ese verano en el pueblo. Lamentablemente no siempre lo preparan, pero os podéis informar para comprobar si durante vuestra estancia tenéis la suerte de coincidir con este show, ¡fue muy bonito y mereció mucho la pena!
Ruta de los lagos de Tristania
Durante la mañana del sábado decidimos irnos a conectar un poco con la naturaleza en una preciosa y sencillísima ruta por lo que en invierno son las pistas de esquí de Andorra, Vallnord.
Dejando el coche en el parking, comienza una ruta que te lleva, de manera circular por diferentes lagos. Concretamente, puedes llegar a los lagos de Tristania, Estany del Mig y Estany Mes Amunt. Tres bonitos lagos rodeados de una zona verde y montañosa. Una ruta poco exigente para dar un paseo y aprovechar la mañana.
Comida en el restaurante Pla de la Cot
Ya de vuelta al coche, y justo a la hora de comer, nos encontramos de frente con el restaurante Pla de la Cot, que en invierno ofrece servicios de comidas a los esquiadores y en verano, por lo visto, aprovecha para ofrecer comidas a los que, como nosotros, van a visitar la zona de Vallnord en su época más verde.
No fue una comida de calidad extrema, pero tampoco es lo que buscábamos. Comimos bien a buen precio y, eso sí, con una vistas inmejorables.
El balneario Caldea
No podíamos ir a Andorra sin acudir a Caldea. Nosotros encontramos un paquete en el que nos incluía, junto con nuestra estancia en el Hotel Atiram Imperial ****, una entrada de dos horas a Caldea.
La verdad es que Caldea es un balneario con mucha fama, y dispone de diferentes espacios, piscinas, duchas y circuitos dignos de recorrer. Si os gustan los balnearios, en el Pirineo aragonés está el Balneario de Panticosa, que podéis visitar en otra escapada diferente por esa zona.
Nuestra entrada a Caldea la canjeamos el sábado por la tarde (fuimos un fin de semana) y pasamos allí dos horas a última hora de la tarde, y todo genial. Además de un pequeño circuito de piscinas a distintas temperaturas y saunas diversas), estuvimos un buen rato en la piscina central, que tiene salida al exterior y varios jacuzzis que suelen estar siempre bastante llenos.
La entrada nos permitía disfrutar del circuito general, el de toda la vida, aunque allí nos ofrecieron pagar un suplemento por tener acceso a su nuevo espacio, Inúu, que te lo venden como una zona más exclusiva y tranquila, más tipo romántico para parejas.
La verdad es que no lo cogimos y tampoco nos arrepentimos de no hacerlo. Pero en la web de Caldea tenéis más información por si os apetece echar un vistazo.
Naturlandia, parque de ocio y aventura
Y después de un sábado de lo más movidito, el domingo quisimos también aprovechar nuestro último día en la zona. Nuestro pack de hotel + caldea incluía también un viaje en el famoso tobotronc de Naturlandia.
Naturlandia es un parque de ocio en el que han montado distintas actividades para pequeños y mayores. Una de ellas es el tobotronc, aunque también puedes encontrar curcuitos multiaventura, tiro con arco o paseos en buggie, entre otras.
Yo pensaba que iba a dar un tranquilo paseo en un tobogán del bosque y la verdad es que el tobotronc se puede convertir en una aventura casi de riesgo. Después de más de 20 minutos subiendo sin parar, al llegar a la cima, eres tú quien maneja la velocidad del aparato con una palanquita con la que puedes dejarte caer o frenar.
Y si no frenas, la velocidad que consigues sumada a las curvas tan cerradas que hay en el recorrido, pueden llegar a ser de vértigo. Lo pasamos muy bien y, además, es un lugar muy recomendable para ir con niños y disfrutar del resto de atractivos del parque.
Así terminó nuestra estancia de un fin de semana en Andorra, lo pasamos genial y seguro que volveremos a seguir descubriendo lugares, rincones y restaurantes de la zona.